viernes, 19 de septiembre de 2008

La vida single. Chapter 1: La compra

La primera vez que fui a hacer la compra sola fue en Bilbao. Empezaba la universidad y la vida independiente de estudiante desterrada.


Recuerdo las mañanas de mochila, autobús y Eroski (cuando los Eroski sólo existían en el País Vasco!!!). Nunca hubiera imaginado que esas primeras excursiones, se convertirían en rutinarias para el resto de mi vida; que iría cambiando de escenario, de personajes, pero que el modus operandi continuaría siendo el mismo: viernes por la tarde o sábado por la mañana: vistazo a los armarios de la cocina, lista de la compra, llegada al super: carrito o cesta, paseillo por los pasillos, comparativa de precios, de ofertas, algún antojo, cola en caja, tarjeta visa y de vuelta a casa.



Ahora, que desde hace seis meses vivo más sola que nunca y que ya no comparto ningún tipo de gasto, es cuando me doy cuenta de que la compra del single es la más dura a la que me he enfrentado.



Comprarlo todo sólo para uno es complicado, sobre todo en España, aunque he de decir que las primeras compañías que se han dado cuenta de esto y que van a aprovechar el nicho, son las lecheras. Sí, son las primeras que importando la idea de otros países europeos, han empezado a comercializar la leche en bricks de medio litro...¡Qué gran idea! la de leche que se habrá vertido por las cañerías de los desagües de las casas de los singles...



Lo habré comentado un par de veces con mis amigos...los singles somos un filón para las compañías que sepan explotarnos. Nos vamos reproduciendo a marchas forzadas y cada vez somos más, nos encontramos en el super: más o menos el mismo perfil, más o menos lo mismo en el carrito...nada de cajas de leche, nada de sandías enteras, pasta, arroz, actimeles, aquarius (es lo único que compro a granel), cereales, yogures (mientras haya un yogur en la nevera se puede sobrevivir) y demás pijotadas varias. Qué importante es en estos casos fijarse en la fecha de caducidad: en la nevera los yogures de la parte de atrás y en el pan de molde los que están debajo o detrás ;-)


En próximas entregas: hacer de comer para uno, hacer las chapuzas de casa solo, viajar solo, que bien se duerme solo, los domingos tontos y cuando te lo tienes que montar solo (en tu casa o en la mía??, siempre es en la mía).

miércoles, 27 de agosto de 2008

Un hombre de verdad

Así decía una canción ochentera de Alaska y Dinarama…Dios!, que de años lleva cantando esta mujer!!. Bueno el estribillo del tema era algo así como “iré a buscar, quiero encontrar…un hombre de verdad…me arrastraré, suplicaré sí…un hombre de verdad” (qué profundo…algún día hablaré de las letras de Alaska y de Fangoria…tan dramáticas y desgarradoras!!!).

A lo que iba, pues se me ha ocurrido plasmar mis rayadas mentales sobre esta bonita definición, después de que mi jefe pusiera la guinda este lunes haciendo un comentario tan revelador como machista…"es que, María... ya no hay hombres de verdad”.

Chicos, que lo sepáis, sois todos hombres de mentira, jajajaja.

¿Cómo tiene que ser un hombre?

La semana pasada, además, tuve la suerte y la desgracia de que me piropearan en la calle (debe ser que tenia el guapo subido…el moreno y ser rubia también tendrán algo que ver…).

La desgracia: cuando subía la calle hacia mi casa después de trabajar, paso por delante de una obra con dos especímenes que hacen como que trabajan…y a uno de ellos se le ocurrió decirme: “la falda más subidita te quedaría mejor”. Tuvo suerte, tuvo suerte de que hacia un calor infernal y que no me apetecía perder el tiempo con un gilipollas, porque me entraron ganas de darme la vuelta y contestarle…y contestarle mal. Me hizo sentir sucia, ¿vosotros habéis tenido alguna vez esa sensación? a parte de cuando os despertáis por la mañana de resaca…pues no me gustó nada de nada, me cabreé y me entraron ganas de darme la vuelta y meterle una patada en los huevos…uffffffff (“respira”)

La suerte: De camino a la estación de buses el viernes, en un paso estrecho de la calle, un señor mayor (con edad para decirle “viejuno” o “abuelete”), me sorprende diciéndome mientras me deja pasar: “Tienes preferencia tú por guapa”. A lo que yo respondí con una sonrisa y un “muchas gracias”.

¡Ah la!, ahora os toca buscar las diferencias…jajaja

“La cosa está jodida”…ese es el comentario general entre las chicas, pero como acabo de decirle a Inesita “la clave es centrarnos en nosotras”… ¿que nos cuesta una barbaridad?, cierto, porque tendemos a necesitar de la otra persona y acabamos siendo unas “dependientes emocionales”, pero, pensándolo en frío, yo estoy encantada de vivir sola, de entrar, salir, ir a visitar a mis amigos, hacer lo que me da la gana y no tener que dar explicaciones a nadie…

El calvo asentía la otra tarde mientras le transmitía mis argumentos de auto convencimiento y de ensalzamiento de la vida “single” … normal, eso es lo que él promulga: “nada de ataduras y sexo sin compromisos”. Pero yo echo de menos alguna tarde de domingo rara, de esas de peli, sofá y cuerpito al que achuchar… “vida de pareja” (palabras del calvo), no…momentos de amor y ternura, pero no siempre…sólo de vez en cuando.

¿Somos "singles" por obligación o por elección?
Sinceramente no lo tengo muy claro. Posiblemente ninguno de nosotros quiera volver a sufrir otro desengaño, sumar otra desilusión o estar como alma en pena durante un par de días o incluso meses, y todo por culpa de algún imbécil...será por eso que cuando conocemos a alguién que muestra interés en nosotros siempre vuelven las dudas y la desconfianza (¿cuando aparecerá su cara de malnacido?)... pensando todo esto me entra una pereza...con lo bien que estoy últimamente, no me apetece pasar por otro momento "soy gilipollas"...

"Ya no hay hombres de verdad".

No quiero uno, no lo necesito, prefiero a los de mentira que son los que me hacen reir haciéndome cosquillas, los que me llaman a horas intempestivas para desearme buenas noches (cuando ya estaba en el séptimo sueño) e incluso a aquellos que me hicieron sufrir por no conocerme y que ahora estarían dispuestos a partirle las piernas (o en su defecto mandar a alguien a hacer el trabajo, jajaja) al que me tuviera esperando una llamada.

Me encantan mis chicos de mentira ;-)

lunes, 28 de julio de 2008

si un hombre te regala flores...eso es impulso

Me ha venido a la cabeza el slogan de ese anuncio de desodorantes femeninos, que pensandolo un poco, era la version publicitaria femenina de los que Axe hace hoy en día...
¿y por qué me da por pensar en olor corporal?, pues este mediodia mientras esperaba al cámara para hacer unas entrevistas en el parque del Retiro (ya sabeis que valgo tanto pa un roto como pa un descosío), en la entrada al parque por la puerta de Alcalá, habia un chico apoyado en la verja, no tendría más de 25 años, emigrante, con la tez oscura de los indios y el brillo en los ojos de los que esperan que algo mejor se asome por su camino.
Este chico que esquivaba los rayos de Sol que calentaban el asfalto, miraba hacia los lados y esperaba con su mochila y con su rosa. Una rosa roja, de las que te envuelven en la floristería como si fuera un tesoro, con su celofán transparente y su lazo. Me hizo sonreir. Este galán de mediodía escondía su rosa haciendo malabares con el brazo para poder ocultarla tras su espalda. Y en esos minutos en los que él esperaba a la afortunada merecedor/a de tal joya, me dio por pensar en el típico tópico de que a las mujeres nos gusta que nos regalen flores.
Quiero hacer memoria y pensar cuándo fue la última vez que me regalaron flores...y aqui esta el fallo. Las flores no se pueden regalar en celebraciones, es como el regalo comodín...ummm, no sé qué regalarle...ya está, le regalo flores, bufffff. A lo mejor por eso no me hace especial ilusión que me traigan flores...feliz cumpleaños!, feliz aniversario (por cierto, ¿qué es eso?)...toma, tus flores....qué triste.
Y me encantan las flores, las gerberas son mis preferidas (por eso de los colorines, jeje), pero es mejor regalar flores por que sí, sin ningún motivo en especial...algún amigo mío diría que lo ideal es regalar cuando apetece y no verse oligado a regalar en fechas señaladas...sí, yo también estoy de acuerdo...pero como no me regales nada en mi cumpleaños eres hombre muerto!!!!, jejejeje.
El consumismo, el romanticismo...me quedo con el romanticismo, los pequeños detalles y por qué no?, también los grandes detalles...un mensaje, una llamada inesperada, un beso, un "te echo de menos", "me apetece verte" y de vez en cuando algún "te quiero", me hacen sentir especial y ese es el mejor regalo de todos.
...lo siento no sé cómo, ni quién era la afortunada o el afortunado (que nunca se sabe), mi cámara llegó antes; pero me gustaría pensar que él le esperaba con una flor sin ninguna razón en especial, solo por que sí.

domingo, 27 de julio de 2008

va para dos años

Ya va a hacer dos años que pisé Madrid...que pisé Madrid para quedarme y que me dió por abrir este blog...con intenciones de ir plasmando las experiencias de "aquella" mi nueva vida...ya veis soy vaga... La única que de vez en cuando seguía con la tradición en nuestro blog de la cuchipanda era Charlotte, ese alma pizpireta que lo mismo te despelleja a un tio con sus conclusiones filosóficas, como se calza unos nuevos zapatos de lo más ideales... Pues con la de cosas que me han pasado en dos años...bufff, estoy en un viaje que empezó por la música, pasó por las citas electrónicas a ciegas (y tanto...), después llego el calvo, la crisis y ahora...el resurgir de las cenizas. "Todo está en la actitud"

the begining...

A continuación publico la razón de este blog, un pequeño homenaje a un proyecto de amistad y a una cabeza brillante......

Mecanismos de Defensa

Tengo que fingir que no me conmueve aquello que me dijiste. Recordar que no tengo que decirte que te echo de menos. Si decides marcharte, tengo que improvisar, sobre la cuerda floja, mientras me digo que no me importa. Y si de repente, reúnes más valor que yo, y me dices que me quieres (la mayoría de las personas no suelen decirlo, dicen cosas, como “me gustas”, que son más suaves y no comprometen mucho) debo acordarme de poner el piloto automático y decir todas esas frases, que no conducen a nada, como: “ahora no busco pareja, pero podemos ser amigos”, “es que me he acostumbrado a vivir solo y estoy mejor así”, “es que no vives en mi misma ciudad y no creo en las relaciones a distancia”, “es que...” Y la verdad, esas frases no tienen nada de malo siempre que sean sinceras, pero la triste verdad, es que la mayoría de las veces no lo son. Y después es cuando escuchas a tu amigo, o te escuchas a tí mismo, diciéndole a tu amigo: “no quiero sufrir más”, “no quiero que me hagan daño”, “si es que no va a funcionar”, “no tenemos nada en común”, “pero es que…” Todo esto, todas estas frases, solo tienen un nombre. Los llamados “mecanismos de defensa”, esos que están ahí, desde la primera vez que alguien te hirió, desde aquella vez, que por primera vez oíste un sarcasmo, o te engañaron o sufriste, ese infinito arsenal, que cualquier persona a la que quieres puede utilizar para hacerte daño. Pero estamos hablando de un individuo, el cual ya no tiene importancia, porque desapareció, saliendo de tu vida (y si lo miramos en retrospectiva, es lo mejor que pudo pasarte). Entonces ¿con qué nos quedamos a partir de ahora? solo contigo, estas tu solo. Mentirse a uno mismo es muy triste, y puedes estar seguro, de que es lo que haces con esos mecanismos de defensa. ¿De qué te tienes miedo? ¿De qué tienes que defenderte? Me niego a creer que todas las personas sean enemigos que quieren destruirte.Por qué no nos detenemos por un momento y nos preguntamos si estamos respirando bien, si estamos cómodos, porque quizás, nuestras defensas solo sirven para ahogarnos y si eso es cierto, qué gran poder le estamos dando a esa persona, sobre nuestras vidas. Por él o por ella, tenemos miedo de vivir ¿y si no vivimos? ¿Qué nos queda? Ya llegará el momento de estar solos cuando estemos bajo tierra, ahora lo que importa, es ser feliz. Los mecanismos de defensa están bien, cuando hay lluvia y el mal tiempo no deja de mojarte la cabeza. En ese justo momento, es buena idea abrir un paraguas y caminar bajo él. Pero para los días que hace calor, lo mejor es ponerte unas buenas gafas de sol y salir a divertirte. Aunque recuerda, como dijo Kurt Cobain, que seas un paranoico, no significa que no te persigan. Publicado por Matías Mayor en http://cerillasygasolina.blogspot.com/